Es fácil crecer y expandirse cuando ya estás constituido, cuando ya posees un nombre y un valor como marca, pero cuando no eres nadie y nada tienes, el abismo que hay que salvar para comenzar a andar es gigantesco.
Sin nuestros colaboradores iniciales, que creyeron en el proyecto y lo apoyaron, ni siquiera hubiésemos empezado.
Algunos incluso se involucraron más allá y nos ayudaron en el vídeo promocional para el crowdfunding. Sois un ejemplo a seguir.
Nuestra eterna gratitud.
Otros han estado ofreciendo su experiencia, dando consejos, escuchando y ayudando en el día a día.
Lo mínimo que podemos hacer, para empezar, es darles este reconocimiento.
Por el camino también nos vamos encontrando con gente que nos apoya, gente con ilusión, empeño, interés, o ganas de ver este proyecto hecho realidad.
Hasta poder corresponderles aquí queda este pequeño gesto.
Y para finalizar esta sección tenemos que agradecerle a un montón de personas que han ayudado al proyecto con sus conocimientos, ideas, experiencia, sugerencias, crítica, diseños, horas y horas de trabajo en la sombra...
Sois muchos y tal vez nos dejemos a alguien, en ese caso nuestras sinceras disculpas (lo remediaremos y os deberemos un par de cervezas como poco):
Anita, Ana F., Adri, Alberto G., Chema, Edu, Emili, Ettienne, Fernando, Francis, Gemma, Ismael, Javier S., Javivi, José Carlos, José R., Juls, Joaquín, Kiko, Kristian, Leticia, Lucía, Luis M., Marcos, María M., Marina, Mark, Marta, Melani, Nacho, Natalia, Noemí, Óscar A., Óskar S., Pablo, Paula, Quique, Rakel, Raúl, Roberto, Rocío, Rudy, Ruth, Sarah, Sergio, Siricos, Sofí, Teo, Toro, Virginia...
The Dungeon Tavern tiene vuestra impronta; estáis ahí.